Ya al caer la tarde vinieron mis tíos Silvana y Eduardo, que es hermano de mi Papá.
Se portaron muy bien con Mamá y conmigo, pues me trajeron un montón de esas cosas que son muy útiles para un recién nacido (mamaderas, pañales, etc.), pero sobre todo porque lo mantuvieron entretenido a mi hermano Manu, que a esta altura de la situación empezaba a perder la paciencia con mi sola existencia y se acercaba cada vez más amenazadoramente.
Se portaron muy bien con Mamá y conmigo, pues me trajeron un montón de esas cosas que son muy útiles para un recién nacido (mamaderas, pañales, etc.), pero sobre todo porque lo mantuvieron entretenido a mi hermano Manu, que a esta altura de la situación empezaba a perder la paciencia con mi sola existencia y se acercaba cada vez más amenazadoramente.
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