lunes, 11 de agosto de 2008

Mi sonrisa


Uno de los descubrimientos más lindos que hice en estas semanas es esa cosita rara que nace de la panzota -cuando Mamá me hace cosquillas o se hace la payasita-, sube por no sé dónde y termina en mi cara; a veces hasta con un ruido raro. Se me escapa de la boca todo el tiempo, cuando alguien me mira y conectamos. También cuando me hacen masajes en los pies, o me acarician las mejillas, el pecho o la panza. El otro día me agarró un ataque de eso justo cuando me estaban por bañar, algo que me encanta y me pone de buen humor.
Creo que se llama... Bueno, no sé cómo se llama, pero Mami sacó una foto en el momento justo -mientras Papá me hacía morisquetas- para que ustedes se den cuenta de qué hablo.

¡Feliz cumplemés! 3


Año 1. Mes 3.
Otro mes que pasé resfriado, aunque -por suerte- sin fiebre. Aquí estoy, en la foto, luciendo un granito inoportuno -aparentemente heredé el insufrible cutis de mi Papá- y el piyama a rayas, el que más le gusta.
  • Mamá me llevó al club por primera vez. No sólo la pasé muy bien, sino que incluso me porté de maravillas, comiendo y durmiendo cuando correspondía.
  • Me vino a visitar mi prima Ornella y días más tarde hicieron lo propio sus papás, mis tíos Silvana y Eduardo.
  • De Tucumán llegó con regalitos bajo el brazo el tío Bernie.
  • Mi hermano Manu me regaló un gym para que me entretenga.
  • Celebramos el Día del Niño y mis Papis me regalaron un móvil para la cuna.
  • Sigo yendo a mi pediatra Marcelo, allá en Belgrano, quien se sorprende cada vez que me ve, porque estoy creciendo mucho y rápido: dice que incluso ¡voy a ser más alto que Manuel!
  • Ya que estamos en cuestiones de cuidado y desarrollo, cada vez me alimento más y mejor (teta y mamadera, para que sepan) y prácticamente eso de los liberar gases ya no tiene secretos para mí. Por ejemplo, Papi no tuvo que insistir con eso de hacerme flexionar las piernas que tanto sirvió en su momento con Manuchito.
  • Los dos entretenimientos que más disfruto son mirar el canal Discovery Kids en la tele y escucharlo hablar a Manu. En materia de música, por ahora suelo disfrutar de la new age, lo que hace huir despavorido a mi Papá. A esta altura mi Mami, en cambio, ya está curada de espanto.

domingo, 10 de agosto de 2008

Día del Niño [2008]


Parece que el segundo domingo de agosto se festeja el Día del Niño. Podríamos entrar en 1.000 consideraciones (bueh, 1.000 no, pero 3 o 4, tal vez) sobre el tema (con clichés del tipo Todos los días deberían ser el Día del Niño, cuestionamientos acerca de por qué la mortandad infantil sigue siendo un problema en un país exportador de alimentos y con una tasa de médicos per capita similar a la de más de una nación del Primer Mundo o reclamos al estilo de mi Papá de a quién se le ocurre correr la fecha de semejante acontecimiento arraigado en lo más profundo de su infancia), pero me limitaré a declarar mi profunda gratitud por el hermoso regalito que me hicieron mis Papis: un móvil para mi cuna que es refachu, porque le dan cuerda y da vueltas y vueltas con una música relinda que a mi Mamá le encanta y a mi Papi lo trastorna. La verdad es que no sé si lo podré usar por estas semanas. Y... como todavía duermo en la cuna, en la habitación de mis Viejos, no resulta muy práctico. Vamos a ver, probar no cuesta nada.
También me vino a visitar la abuela Katty quien, como no podía ser de otra manera, me trajo un regalito muy lindo.
Un saldo altamente positivo para un acontecimiento que, según me he enterado, parece que se repite todos los años. Mm... muy interesante.

jueves, 7 de agosto de 2008

Abdominales, 2 x 10


Mi Mamá y mi hermano Manu me han dado un regalo que no sé cómo considerarlo. Sí, porque mientras Manuel se compraba un muñeco de Batman y ¡otro! barco pirata, para mí optaron por un... ¿gym?
Debo admitir que es muy bonito, todo en la gama del celeste, con chiches que cuelgan y hacen ruiditos y una pelota inflable que es transparente. Pero ¿con qué intención decidieron regalarme algo así?
Lo primero que me viene a la cabeza es -ya sé- medio paranoico: ¿estoy gordo? y creen que tengo que hacer gimnasia. Después me digo que no, que soy de huesos grandes y vengo de una familia de grandotes, pero que no estoy excedido de peso. Lo segundo que viene a la cabeza -cosa que me avergüenza- es un tanto... hipocondríaco: ¿tengo un problema físico? Pienso en Manuchito, que como nació prematuro tuvieron que llevarlo a una kinesióloga para hacer estimulación temprana y todo eso. Luego me digo no, otra vez, y me calmo. Me relajo. Me dejo llevar. Miro esos juguetes que cuelgan y le ordeno a mi cabeza que les diga a mis manos que los agarren. No hay respuesta, pero el intento de por sí es divertido.
Sí.
Ellos dicen que compraron el gym para entretenerme, para jugar... Mm... Puede ser.

viernes, 1 de agosto de 2008

Día 0


Vamos a ver si los milagros existen.

Un montón de amiguitos

compartir piso