domingo, 9 de marzo de 2008

Mes 7


Sí, señor, soy Tomás, Tommy o Tomasito, apenas un feto a pocos meses de nacer. Lo bueno es que el nombre le gustó a casi todos. No digo todos, porque nunca falta el amargo que se la pasa criticando.
¿Novedades? Bueno, a esta altura no quedan demasiadas. ¿Les dije que mis Papis ya le contaron a mi futuro hermano de mi llegada? ¿No? Bueno, en realidad, ocurrió en diciembre, pero me olvidé. Manu, sólo en apariencia, hizo como que no escuchaba, pero muy bien no le cayó, porque empezó a portarse mal; sobre todo con Mamá, a quien quiere pegarle o morderla. Todo el mundo le advierte a mis Viejos que no se imaginan lo que va a ser después, cuando nazca.
No, no, prefiero no imaginarlo. En serio.
¿Regalos? Sí, ya hubo regalos y de toda clase. El abuelo Pichi regala cosas todo el tiempo y la abuela Katty también, pero lo más importante es que reservó la practicuna, que será mi camita en el futuro.

viernes, 7 de marzo de 2008

Ecografías 5

Como les prometí, aquí están las mejores fotos de la ecografía 4D que le practicaron a mi Mamá. Por favor, eviten los chistes fáciles; especialmente sobre la imagen en la que estoy con dos dedos en V.
¿Notan algún parecido? La médica y mi Mami dicen que salí parecido a ella. Mi Papá, después del fiasco con las semejanzas en el caso de la ecografía de Manu, se mantuvo escéptico. Dice que todos los bebés salimos iguales en estas circunstancias. Que mi hermano le resultaba parecido a la abuela Chula y que después, cuando nació, no tenía nada que ver.
En fin... Aquí estoy, para que me conozcan: este soy yo.
Ah, me olvidaba: ya tengo nombre. A último momento, después de algunos pruritos (mi primo Pedro lo tiene como segundo nombre) y cuando no se había barajado con anterioridad, apareció la alternativa superadora y unificadora.
Hola, soy -o seré- Tomás Bautista Frecha.


Ecografías 4



Ahora sí, lo de la ecografía 4D es otra cosa. En esta primera parte, tal vez no vean demasiado, pero les puede servir de aperitivo para lo que viene.
La hicieron en un lugar especializado en estas cosas y más por sacarse las ganas de verme, como sucedió con Manu, que por otra cosa. Por lo pronto, todo salió bien. La médica dijo que todo anda bien, que tengo mis 2 aurículas y mis 2 ventrículos, que no tengo labio leporino y que todos mis dedos están en su sitio. Comparado con mi hermano, a quien también vieron de esta manera más o menos para la misma época (28 semanas de gestación), peso y mido casi lo mismo, como calcados. Además, dijo la profesional que si todo sale bien y nazco en término, tranquilamente podré alcanzar los 4 kilos.
Sí, por suerte, todo anda bien y eso tranquilizó a mis Papis, que no pudieron evitar recordar que poco tiempo después de esta experiencia a Manu se le ocurrió nacer.
Por las dudas, toco madera.

Un montón de amiguitos

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